domingo, 27 de noviembre de 2011

Historia y evolución de la cartografía

CIENCIAS SOCIALES - 2º ESO - EXPOSICIONES ORALES





HISTORIA DE LA CARTOGRAFÍA Y DE LA VISIÓN DEL MUNDO

4 ponentes y 1 presentador - moderador del congreso.
Diez minutos máximo de intervención por ponente.

El presentador deberá preparar la presentación de diapositivas una vez que conoce las ponencias de cada participante y deben servir de ilustración y apoyo al ponente. Las imágenes pueden ser facilitadas y/o indicadas por cada ponente.

MÉTODO DE TRABAJO:
Distribuir los contenidos del tema entre los ponentes
 
  1.  Historia de la cartografía. Introducción general. (presentador / moderador)
  2. La cartografía en la Antigüedad Clásica. Los primeros mapamundis. La concepción del mundo
  3. La cartografía de la Alta Edad Media. La concepción del mundo.
  4. La cartografía de la Baja Edad Media. Los grandes mapamundis circulares.
  5. La cartografía para navegantes. Los Portulanos.
  6. Cartografía del Renacimiento. Antecedentes. Ptolomeo. Los caminos de un mundo nuevo. El mapa de América: descubrimiento y exploración. El mapamundi de la vuelta al mundo. Las cosmografías de los siglos XVI y XVII.
Consultar los documentos enlazados en el GUIÓN DE TRABAJO que sigue a continuación

Redactar las notas de la exposición en fichas

Preparar presentación de diapositivas. En este tema es importante que la selección de diapositivas sea abundante para que los compañeros se hagan una idea clara de cual ha sido la evolución en la representación del mundo y que insistáis en la explicación de las diapositivas qué visión del mundo reflejan.

  1.  Historia de la cartografía. Introducción general.
  2. La cartografía en la Antigüedad Clásica. Los primeros mapamundis. La concepción del mundo.
  3. La cartografía de la Alta Edad Media: La concepción del mundo.
  4. La cartografía de la Baja Edad Media. Los grandes mapamundis circulares
  5. La cartografía para navegantes. Los Portulanos.  
  6. Cartografía del Renacimiento. Antecedentes. Ptolomeo. Los caminos de un mundo nuevo. El mapa de América: descubrimiento y exploración. El mapamundi de la vuelta al mundo. Las cosmografías de los siglos XVI y XVII
Conviene que antes de llevar a cabo el minicongreso en la clase, los ponentes hagan un ensayo general y cronometren el tiempo. 40 minutos de exposición como máximo, incluida la presentación. 10 minutos para las preguntas del público.

 ¿CÓMO SE HACE UN MAPA GLOBO?



    domingo, 13 de noviembre de 2011

    La invasión musulmana de Hispania




    La invasión musulmana del reino visigodo en Hispania se desarrolla mediante varias expediciones a lo largo de cuatro años. El primer paso se produce en el año 710, cuando un oficial bereber, Tarif, desembarcó en la actual Tarifa y volvió al Magreb con un rico botín.
    Al año siguiente, en el 711, las tropas de Tariq desembarcaron en Gibraltar con 7000 bereberes, derrotando al ejército de don Rodrigo en el río Barbate y lanzándose a la conquista de Écija, Málaga e Ilbira, la actual Granada. Más tarde dirige sus pasos hacia Córdoba, tras lo que continuará camino de Toledo. Esta ciudad le servirá de punto de partida para lanzar una expedición de conquista hacia el norte peninsular, así como otra en dirección a Medinaceli, Zaragoza y Tarragona.
    Las campañas de Musa le llevan desde Ceuta a Medina Sidonia, tras lo que se dirige a Valdelamusa, Mérida y Toledo. Desde aquí lleva sus tropas a Medinaceli, Zaragoza, León, Astorga y Lugo, emprendiendo camino hacia Talavera.
    Abdelaziz dirige sus pasos en dos direcciones. Por un lado, parte de Sevilla para conquistar Evora, Santarem y Coimbra. Por otro, desde Ecija, encamina sus tropas para tomar Ilbira, Lorca y Murcia.
    La campaña de Al-Samh le lleva a realizar una incursión desde Barcelona hasta Carcasona y Tolosa. Por último, desde Zaragoza, Al-Ghafiqi lleva sus tropas hasta Pamplona y, tras atravesar los Pirineos por Roncesvalles se dirige hacia el reino de los francos.

    Expansión musulmana



    A la muerte de Mahoma, en el año 632, el mundo islámico ha experimentado una rápida expansión, que le ha llevado, a partir de las ciudades santas de Medina y La Meca, a asentarse en buena parte de la península Arábiga.
    Entre los años 632 y 656, los cuatro primeros califas consiguen que el Islam se expanda por toda Arabia, Egipto, Siria, Irán y el Jurasán. Muy importante va a ser la expansión musulmana con la dinastía omeya, alcanzando, por el Oeste, a todo el Magreb, la península Ibérica y Sicilia, y por el Este, la Transoxiana y el Sind.
    Hacia el año 1250, el mundo musulmán, pese a perder la mitad de la península Ibérica, ha logrado avanzar hacia el sur en el Magreb y se ha extendido por la costa oriental de Africa. Además, son zonas islámicas buena parte de Anatolia, la región de Kazán, las tierras entre los mares Caspio y Aral y el norte de la India.
    Pese a que los cristianos han acabado de reconquistar la península Ibérica hacia el 1500, es entonces cuando el Islam alcanza su máxima extensión. En esa fecha la religión musulmana llega a toda la mitad norte de Africa y avanza por la costa oriental y Madagascar. También ha vuelto a penetrar en Europa por Grecia y los Balcanes, mientras que controla ya una gran extensión del sur de Rusia, casi toda la India y zonas Malasia, Sumatra y Java.

    Expansión bizantina



    A mediados del siglo VI, durante el reinado de Justiniano, el Imperio Bizantino comienza su gran expansión por el Mediterráneo. Así, pasará a controlar las islas de Sicilia, Cerdeña y Córcega, algunas grandes regiones de Italia y el antiguo reino vándalo en el norte de Africa. En la península Ibérica, la expansión bizantina le lleva a asentarse en las Baleares y una amplia franja en el sur. Además de los bizantinos, en Europa otros pueblos dominan grandes territorios, como los ostrogodos, asentados en Italia, o los francos, en Francia y parte de Centroeuropa. En la Península Ibérica, el reino de los suevos se ubica en el noroeste, mientras el reino visigodo de Toledo resiste la amenaza bizantina. Este panorama cambiará de manera radical dos siglos más tarde. La expansión musulmana desde Arabia consigue reducir de manera considerable la extensión del Imperio bizantino, mientras que, en la Península Ibérica, los reinos suevo y visigodo han desaparecido definitivamente, quedando sólo algunos reductos cristianos en el área norte. Como contrapeso a la expansión islámica, un nuevo poder comienza a surgir en este momento, el reino franco de Carlomagno. Este conseguirá ampliar sus dominios anteriores y expandirse por el Europa oriental e Italia, creando a lo largo de los Pirineos la Marca Hispánica, un área defensiva contra el empuje musulmán.

    Las invasiones bárbaras 3

    EN HISPANIA



    En el año 409, la invasión del Imperio romano por parte de los pueblos bárbaros afectará también a Hispania, la provincia más occidental. Atravesando los Pirineos, los vándalos asdingos recorrerán el norte peninsular y se asentarán en Asturica. La presión de los suevos hará que recorran Portugal de norte a sur y atraviesen el Estrecho de Gibraltar, para asentarse en Africa y crear allí su propio reino.
    Por su parte, los vándalos silingos descenderán directamente hasta la ciudad de Toletum, desde donde se expandirán hacia Emerita, Corduba y Cartago. Los alanos avanzarán por la península de norte a sur, asentándose en las cercanías de Emerita y de Mentesa.
    Más duradera será la invasión de los suevos. Estos se asentarán en el área noroeste, fundamentalmente en las regiones próximas a las ciudades de Asturica, Lucus, Bracara y Portucale. Desde estos puntos, paulatinamente irán agregando nuevas zonas, hasta conformar su propio reino.
    Con todo, la invasión más importante será la visigoda. En una primera oleada, cruzarán los Pirineos por Pompaelo, avanzarán hasta Asturica, tomarán Caesaraugusta y se asentarán en una amplia región entre Pallantia y Toletum. Una segunda oleada les llevará a recorrer la costa mediterránea, conquistando Barcino, Tarraco, Ilici y Iulia Traducta. Con el tiempo, sólo suevos y visigodos constituirán sus propios reinos en suelo peninsular.

    Las invasiones bárbaras 1



    A comienzos del siglo IV, un debilitado Imperio romano comienza a sufrir las primeras invasiones del exterior, proceso que se prolongará durante la centuria siguiente. Procedentes del interior de Asia, los hunos de Atila emprenden una larga marcha de conquista que finalizará en el año 451, cuando son derrotados por las legiones romanas en los Campos Cataláunicos.
    La travesía de los alanos no será menor, llegando hasta el mismo corazón de Hispania. Mientras los vándalos silingos atacan la Península Itálica desde el norte, los asdingos llegan al corazón de la Península Ibérica, recorren el norte de Africa y atacan por el sur Italia y Grecia, asentándose en el territorio de la antigua Cartago
    Los suevos, procedentes del norte de Europa, llegan a atravesar la Galia y recorrer el occidente de Hispania, estableciéndose en una amplia franja del occidente peninsular. Por su parte, los godos cruzan el este de Europa y caen sobre Grecia y el Mediterráneo oriental desde el norte. De estos, un grupo, los visigodos, recorren toda la costa mediterránea y, tras avanzar por Hispania de sur a norte, se asientan en el occidente de Francia.
    Otro grupo de godos, los ostrogodos, saldrá de Asia para asentarse en una amplia región del este europeo. Los burgundios también cruzarán las fronteras del Imperio, para establecerse en pleno centro de Europa, mientras que los francos serán ya un pueblo federado hacia el 450. Menor recorrido tienen las invasiones de otros pueblos, como los alamanes, o las invasiones de jutos, anglos o sajones, quienes pasarán a las islas británicas.

    sábado, 12 de noviembre de 2011

    Las invasiones bárbaras 2



    Durante el siglo V, la Roma imperial se muestra muy debilitada. La crisis del Imperio, gestada durante mucho tiempo, hace que los grandes propietarios abandonen las ciudades en decadencia y vayan a vivir a sus grandes latifundios. En estas villas, el señor se sirve de grandes cantidades de colonos, gente libre pero adscrita a la tierra, que recibe, a cambio de su trabajo, protección frente a posibles agresiones.

    Las fronteras del Imperio están amenazadas por pueblos que los romanos llaman "bárbaros", extranjeros, con costumbres y lenguas distintas. En el siglo V, la debilidad de Roma favorece la penetración y el establecimiento en su territorio de ostrogodos y visigodos, mediante acuerdos de colaboración para la defensa de sus fronteras.

    Hispania será también el objetivo de estos pueblos bárbaros. En el año 409, la invasión del Imperio romano afectará a Hispania, la provincia más occidental. Suevos, vándalos y alanos penetrarán en la Península y se expandirán por su territorio en busca de sus ricas y fértiles tierras y ciudades.

    Los visigodos, asentados como pueblo aliado de Roma en el sur de la Galia, recibirán el encargo de controlar a suevos, vándalos y alanos. Es así como se produce su entrada en Hispania, estableciendo una corte en Toledo desde la que gobiernan sobre una población mayoritariamente hispanorromana. Con el tiempo, serán los visigodos quienes controlen todo el territorio hispánico.

    (extraido de Arte e Historia)

    martes, 1 de noviembre de 2011

    La catedral gótica



    El arte gótico inicia su desarrollo en Francia durante el siglo XIII. Su máximo exponente serán las catedrales, lugar donde tenía su cátedra el obispo. En su frente principal podemos apreciar la estructura de tres naves que se desarrolla en el interior, reflejada en las diferentes portadas. En la zona central nos encontramos con un rosetón decorado con espectaculares vidrieras. Las elevadas torres que coronan el edificio aportan una mayor elevación a la de ya de por sí esbelta silueta de la catedral.
    Para trasladar las presiones de la estructura al suelo los arquitectos góticos utilizan los arbotantes, especies de arcos que descansan en ligeros contrafuertes. Sobre el arbotante se sitúa el pináculo que otorga mayor esbeltez y sirve para ayudar en la distribución de las presiones. Entre los contrafuertes se colocan las ventanas donde apreciamos los arcos apuntados que caracterizan este estilo, que con su forma de punta de lanza aportan también mayor esbeltez a la construcción. Coloristas vidrieras cierran estas ventanas donde se presentan programas iconográficos de gran belleza.
    En la zona de la cabecera observamos la mayor altura de la nave central y los arbotantes de descarga, más cercanos debido a encontrarnos en un espacio circular por donde discurre la girola que rodea el altar mayor del templo.

    (De Artehistoria)

    Visigodos y musulmanes



    Entre los siglos V y XI, periodo que, a grandes rasgos, podemos denominar Alta Edad Media, la Península Ibérica conocerá profundos cambios. A principios del periodo, el mundo bajoimperial romano, en el que han perdido peso las ciudades a favor de las villas y el mundo rural, entra en una profunda crisis. La debilidad del Imperio romano favoreció la penetración y el establecimiento de pueblos que vivían en sus fronteras, a los que llamaron bárbaros, esto es, extranjeros.